2/28/23

POLICIAS Y LADRONES

Un nuevo ejercicio de evocación de los que realizamos en clase es este "Policias y ladrones", con el que no solo practicaremos esta estrategia tan eficaz para el aprendizaje, sino que, además, los alumnos lo van a pasar muy bien gracias especialmente a la parte en la que se convierten en unos cacos (casi) de guante blanco.

Estos ejercicios suelen ir muy bien para hacer cambios de actividad en medio de una sesión, como ya hemos relatado en casos anteriores de prácticas de evocación, pero todo queda a expensas del maestro/a hacerlo también al principio o final de una sesión determinada. Esta vez cada alumno se sienta individualmente en su mesa y se le entrega una ficha como la que os podéis descargar más abajo.

Como se puede ver, esta ficha está dividida en dos espacios: el cuadrante que corresponde a los policias (donde apuntamos, en la parte correspondiente, la temática sobre la que vamos a evocar) y el cuadrante de los ladrones (que desarrolllaremos en la segunda parte de la actividad).

1ª PARTE: LOS POLICIAS

Es momento de utilizar el primer cuadrante para apuntar todo aquello que sepamos sobre el tema en cuestión. En ciclo superior pueden redactar de manera extensa la cuestión que evoquen o pueden esquematizarla destacando los aspectos principales (por ejemplo: "Roma, fundada VIII a.C. / tribu latinos/ rio Tíber/ Península Itálica"). Todo es válido mientras rellenen el cuadrante durante unos 10-12 minutos de todo aquello que puedan recordar al respecto de la temática en general. Nombro los 10-12 minutos a modo orientativo porque es el tiempo que suelo darles, pero por supuesto puede ser menos (¿5-8 minutos, quizás?). Decidan lo que para aquel tema o sesión les encaje mejor.

2ª PARTE: LOS LADRONES

Llegó el ansiado momento de convertirse en ladrón. A mi señal, el alumnado tiene 3 minutos para ir a robar a cualquiera de sus compañeros ideas que ellos no hayan escrito en su apartado de policias. Eso les obliga a leer lo que sus compañeros han escrito, prescindir de las coincidencias y llevarse para sí aquella idea que no pudieron evocar durante el ejercicio. Que el tiempo sea limitado añade una tensión de juego que les encanta y les hace ejecutar una lectura rápida, ojeando las respuestas de sus compañeros en busca de la que les vaya bien. Eso sí, también tienen que ser críticos: no se trata de copiar por copiar aquello que no tengan, sino que la información que copian sepan que es correcta. Pongamos, por ejemplo, que alguien lee que Roma se fundó en el año 476 d.C. (año realmente en el que el Imperio de occidente se vino abajo definitivamente). Esa idea no es robable porque el alumno debe identificar el error de su compañero para no robar "mercancía defectuosa", como la llamamos jocosamente en clase.

Ejemplo de evocación real en clase



Por supuesto, también este es un pequeño espacio de "descontrol" muy divertido, donde unos se buscan a los otros e intentan robar cuantas más ideas, mejor. El hecho de hacerles escribir en rojo el apartado de ladrones, es solo para destacar aquello que no pudieron evocar, pero una vez más, es opcional.

El tiempo del ejercicio suele estar sobre los 15 minutos y, una vez más, podemos hacer leer en voz alta las ideas robadas (así el alumno las repite y va grabando en su memoria), apuntalando toda la información correcta escrita y reexplicando aquella que pueda surgir donde veamos algún malentendido. Si vamos escasos de tiempo, me llevo las hojas hasta mi casa donde las leo tranquilamente anotando los posibles malentendidos para reexplicarlos en la sesión siguiente.

Os dejo el enlace para que podáis descargar las fichas correspondientes a esta actividad, tanto en catalán como en castellano.

 

2/07/23

RELEVOS DE EVOCACIÓN

Seguimos con otro ejercicio de evocación, sacado de la web de Juan Fernández Investigación Docente, que hace algo más de dos años que realizo en el aula. Se trata de un trabajo de evocación por equipos de 4 alumnos y, una vez más, no tiene como finalidad la calificación de estos, sino que está enfocada al aprendizaje. 

                                           
Una vez más, suelo realizarlo en medio de una clase. Les pedimos a los alumnos que se agrupen por equipos de 4 y entregamos a cada equipo una hoja como las que os podéis descargar más abajo. 

Una vez hecho esto, informo del tema sobre el que tienen que evocar y lo apuntan en el espacio reservado para ello. Inmediatamente, en función de los conocimientos que crean tener al respecto de ese tema, el equipo decide el orden de intervención, esto es, en qué orden cada participante irá escribiendo todo aquello que sepa sobre un tema determinado. Esta parte resulta muy interesante por varios motivos. El primero es que les hace hacer un rápido repaso mental sobre el grado de conocimiento que creen tener sobre el tema en sí, un ejercicio de metacognición rápido y que les lleva a adoptar como equipo la mejor estrategia para ser eficaces en el desempeño del ejercicio: el que se sienta seguro de tener amplios conocimientos sobre la cuestión ocupará el cuarto lugar en la cadena y el primer lugar queda para aquel que se sienta en principio más inseguro acerca de ello. Es importante señalar que, según la cuestión tratada, el orden va variando inevitablemente con lo que el que ocupa un día ese primer lugar pasa a ser el cuarto a la semana siguiente dependiendo del tema a evocar.

A partir de ahí todo es un juego de reto consigo mismos. Duante dos minutos, cronometrados por el maestro, el alumno/a escribe todo aquello que sabe del tema en el cuadrante correspondiente. Al finalizar esos 2 minutos (con tiempo extra por si tienen que acabar la frase) pasan la hoja al compañero que se otorgó el segundo lugar en orden de participación. Éste tiene unos momentos para leer lo que escribió anteriormente su compañero, ya que ahora deberá evocar pero sin repetir ninguna idea de las que se han escrito anteriormente

En unos 10 minutos el ejercicio de evocación está hecho. Podemos leer en voz alta el resultado final de ello, apuntalando toda la información correcta escrita y reexplicando aquella que pueda surgir donde veamos algún malentendido. Otras veces, si falta tiempo, simplemente recojo las hojas y me las leo en casa tranquilamente anotando esos malentendidos para reexplicarlos en la sesión siguiente.

Os dejo el enlace para que podáis descargar las fichas correspondientes a esta actividad, tanto en catalán como en castellano.